Suelo empezar el curso preguntando a mis alumnos... -debería escribir "mi alumnado" por el tema de la corrección política pero no me acostumbro; se ve que mi feminismo no es muy lingüístico. Decía... Suelo empezar el curso preguntando a mis alumnos por su motivación para estudiar inglés. De la motivación muchas veces depende el éxito. No estudia con el mismo ímpetu alguien que viene con afán de aprender o con un reto personal de superación que alguien que viene empujado por la titulitis que reina en España y que necesita el certificado. Ayer, ante la pregunta, tuve un momento-carne-de-gallina. Un alumno me dijo que siempre había fracasado con el inglés y que venía porque quería "desfracasar". Con esa palabra me lo dijo. Tuve que tomarme unos segundos para respirar y apreciar el espíritu de la respuesta.
Unos días antes, en Twitter, había leído el post de una madre que versaba así:
Hoy se me ha atragantado la maternidad. Hoy se me hecho bola. Quiero mucho a mi hija, la amo, la adoro pero hoy necesito estar un rato sin ella. Pd: absténganse los moralistas de turno, para maternidad ejemplar está Instagram.Ando releyendo los diarios que escribía cuando mis tres reyes eran más pequeños y el post de esta chica tenía el mismo sabor de muchas de esas entradas de diario de mi época de madre joven y agobiada. Sentí compasión por ella y le contesté: Hay días en los que no se hace pie. Ya está.
Ahora puedo sentir compasión por estas madres jovenes y agobiadas pero, cuando UNA lo era, no practicaba tanto la autocompasión y me envolvía la sensación de fracaso al acostarme muchas noches después de haber vuelto a gritar, después de haber vuelto a perder la paciencia, después de haber vuelto a cagarla. No sólo es que las recuerde, es que las tengo escritas. La escritura es mi memoria. Me atormentaba preguntándome, una vez que los niños ya estaban en la cama durmiendo como angelitos, ¿cómo he podido portarme así como madre? ¿Cómo he podido portarme así y dejar que- como se dice en inglés- la mierda golpee el ventilador? Las noches-de-madre-culpable creo que se han saltado a pocas madres, si acaso un puñado de suertudas, pero somos muchas las afectadas de esta particular letanía nocturna.
Incluso ahora, que ya son más grandotes, me pillo a menudo pensando "algo he hecho mal". Algo-he-hecho-mal para que me contesten así. Algo-he-hecho-mal para que ya no sean cariñosos conmigo. Algo-he-hecho-mal para que sean como son o para que hagan lo que hacen o para que dejen de hacer lo que debieran hacer. Los algo-he-hecho-mal-para-que me atosigan en los conflictos con mis tres monstruos adolescentes.
El caso es que la respuesta de mi alumno sobre "desfracasar" dejó estela en mi conciencia y después de la clase sentí curiosidad por preguntarme: ¿En qué ha fracasado UNA que le gustaría desfracasar? De inmediato sentí mi faceta de madre-culpable levantar la mano. Pero UNA fue más rápida que la madre-culpable y la paró ahí en seco:
¡Ah, NO! ¡Eso sí que no! ¡No te lo permito! Hemos tenido días como los de la madre de Twitter que se nos han atragantado y se nos han hecho bola. Hemos tenido días en que no hemos hecho pie, no hemos dado la talla. ¿Pero sabes lo que hemos hecho siempre después? ¿Después de un rato? ¿Después al día siguiente? ¡Hemos desfracasado!
Eso es lo que hacemos todas las madres después de cagarla. Desfracasamos. Desfracasamos una vez y otra vez y otra vez. Eso tiene tanto mérito que dudo mucho que haya otra actividad humana en la que se ponga tanta intención y de manera tan consistente en hacer las cosas bien. Porque al final, como os decía arriba, es la motivación lo que hace la diferencia. Y en nuestra tarea, aunque suene bien cursi, lo que nos hace intentarlo otra vez es el amor.
#forever-tries |
De manera inconsciente todos desfracasamos una y mil veces en la vida. Tropezamos, caemos y nos levantamos... y volvemos a intentarlo sabiendo que volveremos a tropezar y caer pero, con algo de suerte, lo haremos un poco más lejos que la primera vez... No creo que haya otra forma de avanzar en la vida, la verdad.
ResponderEliminarA veces, claro, te paras, tomas aire y te dices, esto es una mierda, te haces bolita, pero al final seguimos andando, qué remedio.
👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽 a riesgo de parecer pedante, mientras mi hija ha sido pequeña y/ o adolescente han sido nulos mis días de “algo he hecho mal” Sin embargo ahora que ya es una mujer si los tengo, pero sin tormento porque inmediatamente digo NO, NO has hecho nada mal, es solo que como hij@s somos un@s egoístas ingrat@s. Lo que si siento desde hace un tiempo es que he estado equivocada durante años pensando que era especialmente suertuda.
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