miércoles, 15 de junio de 2022

Verano sin pantallas

Resulta que, en Bachillerato, el curso acaba el día 10 de junio. ¿Tú lo sabías? ¡UNA no! A partir de esa fecha, el estudiante al que no le ha quedado ninguna, ya no va al instituto y lo tienes en casa hasta finales de septiembre. El que hizo esta ley obviamente no era madre, ni preguntó a una madre su opinión. No estoy aquí para dar la mía aunque podéis sospecharla. En mi mes más duro de trabajo, tengo a un ni-ni en casa, que no sólo ni estudia ni trabaja, sino que consume, preocupa y opina (porque los profes tenemos muchas vacaciones pero ¡los adolescentes más!). Casi que nos van a hacer desear a los padres que los hijos suspendan para tenerles unos cuantos días más ocupados. El problema no es que estén ociosos, el problema es en qué ocupan ese tiempo de ocio.

Le reprocho frecuentemente a Paul hijo1 la cantidad de tiempo-de-pantalla que dedica al día, una media de nueve horas, es decir, ¡un trabajo a tiempo completo echando horas extras! Él, por supuesto, forcejea ante esta contabilidad que lleva UNA del tiempo de su móvil acusándome de control. Pero va más allá. Ya os he contado en Contrato de permanencia esa facilidad que tiene Paul hijo1 para encontrar el hilo invisible que existe entre lo que le sucede en su vida personal y UNA, de modo que al final UNA, consciente o inconscientemente, resulta ser la culpable de todo lo malo que pudiera acontecerle. Esto no va a ser excepción. Por lo visto, su adicción al móvil es culpa de UNA pues parece ser que UNA no le ha ofrecido a Paul sugerencias alternativas de qué hacer con su tiempo si no lo dedica a las pantallas. ¡Manda huevos!

Total que UNA, encendida su creatividad por la indignación de esta acusación injusta, en tándem con mi hermana -tía y mentora del susodicho- diseñamos una lista de posibles actividades que el chiquillo podría hacer para reducir el tiempo-de-pantalla en verano. Se la he imprimido y pegado en la pared de su cuarto para que pueda tomarse la molestia de descartarlas todas una a una, pero no pueda acusarme de no habérselas ofrecido. Os la comparto por si hubiera alguna otra mala-madre despechada por ahí que se atreviera a planteárselas a su hijo. Si se os ocurriera alguna más, os pediría que la compartierais en comentarios, que UNA va a empapelar la pared del cuarto del adolescente-víctima-de-adicción-por-culpa-de-su-mala-madre.

Por cierto, os recomiendo que vayáis al cine a ver LIVE IS LIFE #liveislife que, además de destilar belleza y naturaleza en imágenes, os regala la nostalgia de un verano de los de antes, cuando el demonio del móvil aún no nos había llevado a su infierno. Fui con Gusi hijo2, quien también la disfrutó, y se lo conté: -Así eran los veranos antes, cuando no había pantallas.

Ideas de la mala-madre y la mala-tía para que reducir el tiempo-de-pantalla del buen-hijo este verano

 

1. ¡LEER!
2. Tocar la guitarra.
3. ¿Tienes bici? Pues ciclismo.
4. Aprender mecánica para arreglar tu bici.
5. Ser voluntario en alguna ONG para ayudar a los demás.
6. Ordenar la habitación 🤣 incluidos los cajones por dentro a fondo, que no sabes ni lo que tienes.
7. Buscarte un trabajillo para por las tardes.
8. Aprender otro idioma (francés, alemán, chino ..) o estudiar más inglés.
9. Hacer un puzzle de algo que te guste. Luego lo puedes enmarcar y usarlo para decorar tu cuarto.
10. Hacer una maqueta: las hay muy chulas.
11. Ir a ver a la abuela, pasear con ella.
12. Escribir un diario o un relato o una novela o poesía o ensayo.
13. Dibujar/Pintar.
14. Escribir canciones y componerlas con la guitarra.
15. Aprender a cocinar alguna receta (y así ayudarme).
16. Salir a andar al campo.
17. Aprender otros deportes: natación, escalada, … (hay cursos de natación ahora en muchas piscinas).
18. Sacarte el título de socorrista.
19. Ayudar a estudiar a los amigos que han suspendido.
20. Dar clases particulares a niños.
21. Ir a perreras a ayudar con los perros. 
22. Ir al cine.
23. Decorar el cuarto.
24. ¡Estudiar! Para entrar con mejor nivel el curso que viene ¿Un par de cuadernos de vacaciones?
25. Meditar.
26. Hacer un mosaico que luego también puedes usar para decorar tu cuarto.
27. Hacer un mural-collage que sea una visión de futuro (esto lo hice yo en un curso y es muy chulo).
28. Jugar a un juego de mesa como las cartas, el trivial, etc. con tus amigos, tus hermanos o conmigo.
29. Aprovechar para visitar varios de los museos de la ciudad.
30. Aprender las capitales del mundo 😅 y dónde están los países.
31. Criar vencejos que se están cayendo de los nidos.
32. Ayudar más en casa que este mes es mi peor mes de trabajo y me vendría bien la ayuda.
 
Y, sobre todo, recordar que no es lo mismo usar una pantalla para hacer algo creativo (como puede ser escribir un blog😉) que para ver una ristra de memes y un tik tok detrás de otro.

 

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