Te recomendarán y te aconsejarán pero las recomendaciones y consejos ajenos funcionan con la ansiedad ajena. Recuerda: No hay dos ansiedades iguales. La clave está en confiar en UNA misma.
Desconfía de las afirmaciones generales. El motivo por el que los libros de autoayuda en general no funcionan (te lo dice UNA que ha leído unos cuantos) es precisamente por eso: Porque son de "AUTOayuda". Ayudan al autor del libro, pero vete tú a saber lo que ayuda al lector del libro. La única página válida en un libro de autoayuda es:
No obstante, UNA descubrió hace tiempo otra herramienta parecida que a UNA sí le sirve: Escribir. Pero no escribir como estoy haciendo aquí ahora, sino escribir recién levantada y a mano, lo que la voz dicta. ¿Qué voz? Esa voz que escuchas ahora mismo en tu interior. Si estás pensando: "Yo no escucho nada: Esta tía está majara", ésa es la voz a la que me refiero. Te aseguro que está ahí. Esa voz no calla nunca. A veces lo que le produce ansiedad a UNA precisamente es que esa voz no calle el pico. Pues bien, UNA se levanta, abre su cuaderno y a copiar lo-que-la-voz dicta durante media hora. UNA llama este dictado "vaciar el alma". Vacío el alma en un cuaderno. Confié en UNA y descubrí que vaciar el alma desarma más mis niveles de ansiedad que meditar y, cuando no puedo hacer ambas cosas, elijo hacer lo primero siempre.
Escribir es terapéutico. Esa forma de escribir lo es. Para UNA. Es, como dice Luis Landero en una cita que me acaban de regalar, "aligerar el alma para poder flotar sobre la vida".
UNA ha aprendido así a escuchar a esa voz interior, a no creerme todo lo que dice porque ¿sabes? La-voz miente más que habla. La-voz va a intentar hacerte creer que "esto no se te va a pasar nunca" o "a lo mejor te estás muriendo o volviendo loca" y "tienes que salir de aquí como sea". La-voz miente. Para no escuchar la-voz, recuerda saltar de la cabeza al cuerpo (Tomo 1).
Volvemos al ejemplo. UNA probó la meditación y probó la escritura expresiva, y para lidiar con la ansiedad eligió vaciar el alma. Pero si hubiera hecho caso de las recomendaciones y consejos ajenos, UNA se hubiera quedado en la meditación. Por eso, el recurso más importante es confiar en UNA misma.
Te dirán también que hacer yoga es un remedio eficaz para la ansiedad. ¿Eficaz para quién? ¿La ansiedad de quién? A UNA le encanta el yoga: La gozosa sensación de estiramiento en el cuerpo es además trasladable. Pero el yoga no mitiga la ansiedad de UNA. A lo mejor lo hace con la ansiedad de otras-que-no-son-UNA. Pero no con la de UNA. Recuerda: Hay muchas ansiedades. La tuya es única.
Si el yoga no es mi alivio para la ansiedad, ¿por qué UNA se empeña en seguir haciendo yoga además de por el mero gusto de hacerlo que ya he mencionado? El yoga es un descubrimiento relativamente reciente en la vida de UNA. Conocí a una profesora maravillosa que me hace amarlo: Carmen Muñoz. UNA, que tiene sus highs y sus lows (narrados en A veces, algunas veces y en Hay días y días), cuando los bajos son muy bajos, se tira al barro. Y cuando UNA se tira al barro, lo único que UNA no deja de hacer es esa clase de yoga de Carmen de los jueves. Ésa es mi ancla: Lo que me mantiene a flote. Todo el mundo debiera tener un ancla. Algo permanente. Algo inamovible que te rescate en tiempos de incertidumbre como los que corren.
Por último, UNA no puede evitar mencionar en este Tomo 2 del Manual de usuario que el famoso dicho popular de "somos lo que comemos" atañe también a la ansiedad porque este Gremlin come lo que comemos. El mío, en particular, se exacerba con el exceso de azúcar y carbohidratos, y pierde energía cuando la nutro de grasa (grasas saludables tipo aguacate, semillas, frutos secos y aceites vírgenes) y proteína. Hay toda una ciencia detrás de este descubrimiento, pero no es la ciencia, sino la lentamente labrada confianza en UNA la que me llevó a concluir que lo-que-como inevitablemente influye en mis niveles de ansiedad. No hablo aquí de momentos puntuales de caprichos. Hablo de los patrones regulares. Obsérvate y confía.
Quizás un post como éste, que se sale de la línea de #unavidamundana, caiga en el vacío. Pero con que alguien en algún sitio recoja el mensaje esencial de este doble manual de usuario y consiga con ello reducir sus niveles de ansiedad un 10%, UNA se dará por realizada.