"Sobrio" significa que no está borracho. Pero también significa, en su sentido de austero, que carece de adornos superfluos. Hoy es mi cumpleaños y mi lema para este año que comienza es "sobriedad", en el segundo de los sentidos de sobrio mencionados, no en el primero, así que si me veis con una copita en la mano, nada de reproches. Mi año-de-sobriedad quiero consista en un año-minimalista: #un-año-mundano-SIN-compras. De abril a abril, UNA pretende no adquirir lo-superfluo.
Lo comparto aquí, en mi blog de Una_Vida_Mundana, por rendir cuentas. Quiero decir que, si lo hago público, siento más presión de ser coherente y consistente. Accountability.
¿Por qué un-año-mundano-sin-compras? Las razones que me han llevado a moldear este proyecto de UNA han sido apuntadas en otras entradas a lo largo de estos últimos meses. Os invito a leerlas o re-leerlas:
- El síndrome de demasiado: Tener DEMASIADO, demasiadas cosas acumuladas, curiosamente, es una causa mayor de estrés. El materialismo genera ansiedad.
- Las cosas: Mi reciente mudanza mundana generó en UNA la conciencia de que pasamos por la vida acumulando lo-innecesario, consumismo que -en ironía humillante- nos sobrevive. La cantidad de cosas que poseo me poseen.
- La bomba de UNA (o mi templo de dos horas) me regaló el entendimiento de que en muchas ocasiones UNA acude a las compras como estrategia terapéutica que permite dejar de pensar, dejar de sentir, y proporciona el recurso de la satisfacción a corto plazo.
- Otra teoría del todo, mi teoría particular sobre el coronavirus, y Verde que te quiero verde, la nube negra de la amenaza de la destrucción ecológica, me instan a poner un granito de arena en esa playa en la que nos ahogamos todos, incluidos mis hijos.
- Se trata de un proyecto personal, no familiar. Es una decisión que toma UNA, no la familia-de-5, con lo cual no ha de afectar a las necesidades de los niños. Si los niños necesitaran algo, se les compraría. Es UNA la que habrá de modelar y REconsiderar las necesidades propias, muchas de ellas creadas artificialmente.
- #un-año-mundano-SIN-compras EXCLUYE la compra de experiencias: UNA elige el valor de que el dinero me permita HACER, me permita tener experiencias reales, en vez de comprar y poseer cosas: viajar, ir al cine, al teatro, a conciertos o hacer un curso de surf este verano
- #un-año-mundano-SIN-compras EXCLUYE la compra de comida y bebida, por supuesto, siempre y cuando UNA compre para consumir y no que la compra semanal la consuma a UNA.
- #un-año-mundano-SIN-compras EXCLUYE la compra de ítemes de higiene personal agotados o de consumo necesario y perecedero (por ejemplo, el cartucho de la impresora). No obstante, añado la cláusula de no comprar el artículo de repuesto hasta que el anterior esté efectivamente exhausto.
- #un-año-mundano-SIN-compras EXCLUYE la compra de gasolina.
- #un-año-mundano-SIN-compras INCLUYE contenido virtual, es decir, no comprar más libros electrónicos, leer los que tengo, ni más cursos virtuales, hacer de los que dispongo. REleer. REhacer.
- #un-año-mundano-SIN-compras SUPONE evitar tentaciones cancelando la suscripción a newsletters, a grupos de difusión, a aplicaciones que convierten el mundo inmediato en un escaparate 24 horas al día 7 días a la semana.
- #un-año-mundano-SIN-compras SUPONE no regalar cosas materiales sino escudriñar mi imaginación para que sean regalos experienciales. Lamentaré si mis destinatarios afectados no estuvieran del todo felices con esta decisión pero un regalo ha de reflejar al que regala y no al regalado.
- Por último, la excepción que UNA regala a UNA: #un-año-mundano-SIN-compras EXCLUYE la compra de flores para mi patio.