miércoles, 3 de abril de 2019

Verde que te quiero verde


Bajé a la tienda de abajo a por cuatro cosas.
-No me des bolsa, le dije.
-Se me olvida que tú eres de las ecológicas, murmuró con sorna.

La sorna.

"Ecológico", por razones que no alcanzo del todo a comprender, es sinónimo de perroflauta. Sinónimo de izquierdas. De rojo.
Eso es lo que pasa en este país. Valores universales, valores válidos, se politizan. El feminismo también es de izquierdas y de perroflautas y de rojas. La bandera, la religión y la tradición son de derechas. 
En una sociedad cada vez más políticamente correcta, que pierde la espontaneidad en el lenguaje, el maniqueísmo político gana sin embargo terreno y se apodera de valores que son simplemente humanos.

Pues no debería haber nada más humano que ser ecológico. A ti que estás sentado en tu sillón, en el salón de una casa de la que te quedan por pagar 25 años de hipoteca, te digo: el cariz que está tomando el tema del medio ambiente que veías ya en tus libros de sociales de BUP tiene carácter de URGENTE y requiere, SÍ requiere, TAMBIÉN de ti. No sólo de los políticos y sobre todo no sólo de los políticos de izquierdas.

Porque UNA no ha traído a Paul hijo1 al mundo ni a Gusi hijo2 al mundo ni a Dolfete hijo3 al mundo para que el mundo se les acabe a la mitad.

Así que te exijo, TE EXIJO, que tú también colabores para que mis hijos y los tuyos si los tienes tengan un mundo donde criar a sus hijos y tus nietos si los llegas a tener. Sin tener que vivir con el miedo en sus venas. Sin tener que renunciar a la belleza que la naturaleza nos regala.

El deterioro del medio ambiente es tan desolador que lamentablemente también hace distinción de clases y los episodios de catástrofes climáticas siempre acaban llevándose por delante a los que tienen poco o nada. Mientras, nosotros seguimos sentados en nuestro sillón con el aire acondicionado puesto bebiendo con pajita un refresco de ingredientes impronunciables y viendo en la tele las noticias de una sequía que hace estragos. 
Pero no nos afecta. 
Aún. 
En breve lo hará. 
En un breve cada vez más breve.

Adriene, de YogawithAdriene, nos ha mandado este mes un reto a todos los que hacemos yoga con ella (ya estás identificando yogui con ecológico, ¿lo ves?). El reto es comprometernos a dejar de utilizar un plástico de uso único en casa este mes. Yo me he comprometido a nunca jamás volver a comprar ni usar pajitas y cubiertos desechables, y a compartir este reto. Te ruego, te suplico por la casa de mis hijos, que tú te comprometas a dejar de usar un plástico desechable y a compartir este reto también. 




La casa de mis hijos. SU casa. MI casa. Pero no olvides, seas de derechas o de izquierdas, que esta casa que está en ruinas también es TU casa. 
Cuelga un cartel en tu cocina: 
EN ESTA CASA RECICLAMOS
Infórmate de lo que tú personalmente puedes hacer para educar a los que no tienen culpa de haber llegado a un mundo que ya estaba roto.

¿Qué plástico de uso único vas a dejar de usar este mes? 
Decide
Comprométete 
Comparte






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